En los ámbitos laborales que existe relaciones vendedor-cliente es común que se presente un inconveniente y sea necesaria una resolución de conflictos, que por muy pequeño que sea, generará un poco de incomodidad. Para solventar este tipo de situaciones es importante tener a la mano consejos sobre resolución de conflictos para que de esta manera se puedan mejorar las relaciones con los clientes de la empresa.
Los clientes son vitales para la existencia de las empresas, sin ellos ninguna organización podría surgir, de modo que es muy importante hacer un gran esfuerzo para que las relaciones sean lo más fructíferas posible. Las razones por las cuales se pueden presentar conflictos son muchas, entre ellas los fallos en comunicación son una de las más comunes, además de faltas en los rendimientos esperados, impuntualidad en las entrega de trabajos pendientes, precios elevados, entre otros.
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¿Cuáles son las consecuencias de no solventar los conflictos con los clientes?
Una de las consecuencias más tangibles es la pérdida de clientes, que genera lógicamente a su vez, la pérdida de ingresos. Tener alguna dificultad con un cliente y no solventarlo afectará en gran manera tu economía, cartera de clientes y además, la reputación de tu marca y más en esta era digital donde todo está a la vista de todos.
Cuidar tu reputación online es esencial para que tu marca tenga credibilidad y un problema no resuelto puede hacer que esto se vea afectado. Es importante recalcar que a partir de un problema no resuelto se pueden presentar otros inconvenientes como las discusiones entre personal de trabajo, ya que existe un entorno hostil ideal para los problemas y por eso es necesario atacar el problema desde la raíz. A continuación, te daremos los consejos más efectivos sobre resolución de conflictos para que puedas implementarlos cuando más los necesites.
Consejos para la resolución de conflictos
Presta atención a estos consejos y aplícalos cuando lo creas necesario, de este modo, asegurarás no solo el bienestar de tu empresa, sino de las relaciones que has formado con tus clientes a lo largo del tiempo.
Identificar cuál es el origen del problema
Es importante saber el por qué de las cosas y mucho más si se trata de un problema con alguno de tus clientes. Es necesario que escuches atentamente qué es lo que tu cliente te quiere decir para que puedas entenderlo y así proponerle una solución que sea conveniente para ambas partes.
Lo importante en estas situaciones es ser lo más comprensibles que se pueda, pues en la mayoría de los casos los clientes no siempre entienden todos los procesos que llevamos a cabo para lograr algún objetivo y puede que ellos estén un poco confundidos, por lo que se vuelve ideal explicarles todo lo que el necesite.
Toma en cuenta las experiencias anteriores
Si eres una empresa que tiene algún tiempo en el mercado, probablemente no es la primera vez que lidias con alguna situación irregular con algún cliente. Ya debes saber hasta este punto, cuál ha sido el origen del problema y probablemente ya tienes pensada una solución. Pero si te sientes frustrado y no sabes que hacer, puedes acudir a últimas experiencias y recordar qué fue lo que hiciste para lograr la resolución del problema.
Probablemente estarás pensando ahora mismo en que todos los casos son distintos y que capaz las estrategias que usaste la última vez no darán resultado y tienes razón en cierto modo, pero hay una parte que puedes repetir y traer al presente y es tu actitud que has tomado anteriormente ante estas situaciones.
Más allá de las técnicas o estrategias que hayas usado, pudieron ayudar en gran manera tus habilidades de escucha activa y es seguramente lo que puede llevarte a ser un buen gerente de ventas o de cualquier departamento de la empresa en la que trabajes.
Entiende al cliente y expresa de manera clara tus sentimientos
Saber qué es lo que necesita el cliente es importante y más si se desea llegar a un acuerdo, por lo tanto, debes escucharlo atentamente hasta entender sus preocupaciones y comprender sus necesidades. Pregúntale todo, que sienta que realmente estás interesado en ayudarlo y después de eso, háblale acerca de cómo te has sentido con la situación.
Muchas veces no basta con pedir disculpas ante una equivocación, es necesario compensar a este cliente con mejores resultados cuando pida algunos de los servicios que ofrezca la empresa, pero antes de eso, debes hacérselo saber. Acompaña tu disculpa, si fuiste tú el que fallaste claro está, con un mensaje que le proporcione seguridad y confianza. De esta manera, no solo lograrás solventar la situación sino que además, el cliente volverá a sentirse a gusto y confiará en el trabajo que te está delegando.