La cadena de valor en el marketing estratégico

En los 80 se diseñaron unos parámetros que sirven para optimizar el rendimiento presente en los procesos internos que ocurrían en una empresa. Para ser más específicos quienes estuvieron a cargo de establecer estos parámetros fueron los japoneses Taiichi Ohno y Shingeo Shingo y la empresa a la que estaban sirviendo era Toyota. Tiempo después, Michael Porter, investigador norteamericano le dio un nombre a este proceso, conociéndose desde entonces como cadena de valor.

La característica central que encontraremos es como se dividen los procesos en distintas partes o engranajes que sucederán unos a otros. Por lo que hablando en teoría, se deberá ir sumando mayor valor al producto a medida de que este llegue al final de la cadena.

El método pudiera parecer sencillo, busca mejorar los procesos mediante la supresión de los factores que impliquen costos adicionales o que no tengan ningún aporte real al grueso del proceso. Por ello, los especialistas han establecido diferencias entre dos actividades que hacen parte activa de este proceso:

Índice de Contenidos

 De línea o primarias

Son las que se relacionan directamente con cada uno de los procesos involucrados y son fundamentales para que el producto se fabrique. Ejemplo, la mercadotecnia, logística y servicios que sean complementarios.

De soporte o apoyo

Se hace referencia a las actividades que no van a estar conectadas con el proceso pero agregarán valor al producto. En otras palabras, son aquellos procesos que de una u otra forma van a influir con el desempeño de la empresa. Por ejemplo, la gestión de los Recursos Humanos, infraestructura, investigación, formación, etc.

Una vez que ya se hizo la división de este proceso en etapas, lo siguiente a ejecutar es hacer una evaluación sobre lo que aparta cada parte y de esta forma poder definir cuáles son las fortalezas y los fallos que se tienen.

Cómo se aplica la cadena de valor y marketing

Cuando se está hablando de marketing y se quiere aplicar la cadena de valor, esta va a permitir que se puedan ver los procesos desde su punto de partida hasta el final, es decir desde los primeros pasos que se den en la cadena productiva hasta que el producto esté finalmente con el cliente final. La idea, en esta etapa de la cadena, es que el producto ya tenga un valor que al principio no tenia y que por eso mismo pueda diferenciarse del resto de sus competidores.

En resumen, la cadena de valor definida por Porter se compone de cinco aspectos similares a cualquier sector comercial. Son los siguientes:

Fabricación

En esta etapa se va a original el producto que se quiere comercializar. La materia prima aún está en estado puro y solo espera que sean usadas.

Gestión comercial

Ya en esta fase, no solo se estarán diseñando las estrategias que se usarán en la publicidad del producto, sino también se estarán definiendo cuales son los canales de distribución apropiados. Estos canales van a variar de acuerdo al público objetivo, sus hábitos de consumo y las expectativas que tienen.

Soporte técnico

Acá nos referimos a las acciones que van a estar destinadas a ofrecer una garantía por el producto que se compre. Por lo general, las empresas que cuentan con un soporte técnico suelen tener mayor receptividad. El consumidor ve esto como un valor añadido importante.

Distribución

Los canales de distribución van a estar definidos con exactitud para que no se tenga ningún tipo de obstáculo en el tránsito del producto hasta el mercado.  El éxito de las marcas también se van a encontrar en llegar en el momento preciso.

Mercado

Ya en este punto, que es el último de la cadena, el producto debió haber incrementado la calidad que tiene con respecto al que tuvo durante su etapa de fabricación. Podría verse como el mismo, este va ganando cada vez más notoriedad, garantía y un rápido ingreso al mercado. Cada fase que se cumpla va dejando un valor añadido y es en este punto en el que se debe reflejar.

Cadena de valor en la vida real

La cadena de valor se verá reflejada en distintas actividades estratégicas de la compañía que se van a conocer como procesos de negocio y es donde se puede marcar una diferencia con la competencia al crear distintos valores que hagan resaltar a los productos o servicios que ofrece la compañía. Estos procesos de negocios se van a plasmar en proceso de soportes, así como en mapas de actividades que marcarán la vía de actuación para así crear valor y poder diferenciarse.

Esto es una buena base para empezar a adentrarte en lo que es la cadena de valor en el marketing estratégico. ¿Sabías de esto? Es hora de comenzar hacer los análisis adecuados para que tu producto pueda lograr los objetivos que de verdad esperas. Solo es momento de seguir los pasos que acá te explicamos.

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