Si buscas una herramienta que ayude a impulsar el nacimiento de tu empresa, las incubadoras de negocios son una excelente opción porque ofrecen la asistencia necesaria para ayudarte a crecer en el mercado.
Como empresario seguro realizas un plan de negocios para que la empresa tenga éxito y para crearlo no solo basta con tener grandes ideas, debes estructurarlas y crear un plan que proyecte el desarrollo del emprendimiento. Es una tarea compleja que muchas veces causa el hundimiento de muchos emprendedores sin experiencia.
Pero no es motivo para alarmarse; para los más inexpertos, o para todos los emprendedores, existe una alternativa alentadora: las incubadoras de negocios, una herramienta fundamental para impulsar el nacimiento de todas las nuevas empresas. El uso de esta herramienta ya es popular en diferentes partes del mundo.
Estos centros se encargan de evaluar la viabilidad técnica, financiera y de mercado de un plan, proporcionar servicios de asesoría legal, desarrollar los planes de mercadotecnia y ventas e incluso, aportan espacios físicos, equipos logística y hasta acceso a financiamiento
Los principales objetivos de una incubadora son:
- Apoyar el surgimiento de nuevas empresas;
- Minimizar el riesgo del fracaso de un nuevo negocio;
- Asegurar el éxito de proyectos innovadores;
- Colaborar con su crecimiento.
Beneficios de la incubadora de negocios
Las incubadoras ofrecen consultoría desde la fase inicial del proyecto, a partir del momento en que se desarrolla la idea del negocio. Sin embargo, su función va mucho más allá.
Puede ofrecer también un espacio físico, que incluye los servicios básicos como agua, luz, teléfono e Internet, además de orientación legal, financiera, contable, etc., y en algunos casos fomentar el contacto con inversionistas potenciales.
Las incubadoras de empresas pueden ser entidades públicas o privadas y para que un negocio haga parte de una de ellas es necesario participar de un proceso de selección.
Etapas de la incubadora de negocios
Tres etapas son las que atraviesa la asistencia que una incubadora. Primero tenemos la preincubación, durante este período se acompaña al emprendedor con una orientación para que logre desarrollar las ideas que tiene para su empresa.
Después viene la incubación, el tiempo en que se revisa y da seguimiento a la implantación, operación y desarrollo del negocio y todos los procesos. Por último, tenemos la postincubación que se aplica luego de que ya el negocio está en marcha, la idea es mejorarlo continuamente.
Tips que te ayudarán en el proceso para acceder al plan de asistencia de una incubadora
- Plasmar en papel la idea de negocios y además concebirla.
- Acudir a una incubadora.
- Entrevistarse con el representante de la misma.
- Clarificar la idea conforme a la entrevista.
- Crear un resumen con los objetivos y las características de la empresa.
- Cuando se llega este punto todo tiene que ver con la retroalimentación que exista entre el empresario y el asesor para concretar el plan de negocios, es un proceso que puede tardar hasta dos semanas.
- Evaluar todo lo que hasta ahora tienes con un equipo de selección de proyectos.
- Que el grupo que se encarga de los proyectos lo analice.
- cuando se logre aprobar el proyecto ingresar al proceso de incubación. Si el proyecto que preparaste es rechazado te van a sugerir formas de adecuarlo y vuelves a elaborar un resumen de objetivos y características.
- En el proceso de incubación se recibe asesoría en aspectos administrativos, legales, contables, financieros, de diseño e imagen, estrategias de mercado y comercialización. Si al momento de ya tener aprobado el proyecto contemplas la idea de exportar tu producto o servicio, la incubadora de negocios también te orienta en comercio internacional.
- Al concluir el plan de negocios, por lo general la empresa comienza operaciones y sigue recibiendo asesorías por doce meses más.
Disponer de un equipo calificado y preparado en todas las áreas de tu negocio es una de las mayores ventajas que una incubadora puede ofrecerle a cualquier emprendedor.
Es de esta forma, tu negocio puede alcanzar los resultados esperados y el fortalecimiento de la marca necesarios para el éxito de cualquier negocio.
El acceso a las instalaciones a un costo bajo y la autoridad que puede darte ante la necesidad de una financiación o aporte de capital externo son otras de las ventajas de este tipo de programas. La probabilidad de éxito de un negocio que pasa por el proceso de incubación es mucho mayor que cualquier otro, además te ofrece un aprendizaje pleno para el buen desarrollo de tu marca.
Hacer parte de una incubadora de negocios es una experiencia que puede permitirle a cualquier empresario tener un negocio exitoso sin grandes riesgos. Si no tienes idea de cómo iniciar tu negocio con buen pie, la incubadora es una excelente opción para lograr resultados más fáciles y con mejores resultados desde el principio. Y sería mucho mejor si también se pudiese contar con un inversor.
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