Seguramente te resultará muy familiar frases como “me dio me gusta”, “le gustan todas mis publicaciones” o “nunca le das me gusta a mis fotos”. Y es que este tipo de comentarios se desprenden de las redes sociales. Pareciera mentira pero en el mundo digital esta muestra despierta muchas emociones en quienes lo reciben. Es por eso que hoy se hablará de todo aquello que está detrás de un like.
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Cuál es el trasfondo de un me gusta
¿Alguna vez te has detenido a pensar qué significa ese corazón o manito hacia arriba que se pulsa, así como el impacto que tiene? Antes de hablar un poco de ellos, desde el punto de vista psicológico, hagamos un ejercicio.
Detrás de un like puede haber distintos significados, que van desde:
- No le gusta en sí la foto o publicación, le gusta la persona.
- Pulsó me gusta para mostrar que se está presente.
- Es una forma de acercarse después de mucho tiempo sin hablar.
- El contenido le pareció interesante genuinamente.
- Le da me gusta a todo lo que se le atraviese, es solo un impulso.
- Se hace solo como un intercambio de me gusta.
- Se equivocó y le dio me gusta sin quererlo.
- No dio me gusta porque no tuvo tiempo durante el día.
- Dejó de darle me gusta porque ya no le gustas.
- O porque simplemente no le gustó la foto.
Todas estas pueden ser simples opciones, lo cierto es que no hay nada, ninguna teoría que nos pueda señalar exactamente qué significa cada me gusta o la ausencia de ellos. Según Marc Masip, quien es psicólogo, experto en las adicciones que se desatan de las nuevas tecnología y además director del instituto psicológico Desconect@, pueden existir miles de intenciones detrás de un me gusta, esto al igual que los comportamientos que se hacen en la vida real, pero luego se van a resumir en dos: le interesa la publicación o le interesa llamar la atención por algún motivo, explica el psicólogo a La Vanguardia.
Siguiendo esto mismo, el experto hace una distinción entre tres tipos de actores, esto en base al comportamiento que tienen en las redes sociales. Están primero los activos, que son aquellas personas que suben constantemente contenido e interactúan con otros dando me gusta. También están los pasivos, que suben poco contenido o simplemente no comparten nada y los voyeurs, que ni publican contenido, ni interactúan con otras personas. Solo están para ver el contenido de los demás.
Este último punto no solo debe tenerlo en cuenta una persona cualquiera, sino también las marcas que están preocupadas por crear una comunidad activa. Tiene que saber diferenciar entre estos tres perfiles para así poder atrapar al que más le conviene para cumplir con sus objetivos.
¿Quién va a recibir el tan preciado me gusta?
Lo que más va a importar en cuanto al me gusta, es que la clave nunca será la intención, ni siquiera el emisor, sino cómo se percibe ese like o me gusta que se recibió, cómo fue interpretado por la persona que lo recibe.
Masip comenta que cuando se está subiendo contenido a las redes sociales ya se tiene idea de lo que se puede lograr en cuanto a los me gusta. Ya se tiene una idea previa de cuánto se puede alcanzar, por lo que no se sube contenido solo por subirlo.
Nunca será lo mismo publicar un autorretrato o selfie, que publicar una foto de comida, o una foto de un paisaje o con otras personas. Es quien publica la persona responsable de los likes que va a recibir. Entonces, es a partir de allí, que se puede obtener lo que se pensó como expectativa, una recompensa que puede ser mayor o menor de lo que se esperaba. En caso de ser este último, cuando se tiene menos me gusta de lo que se ideaba, puede resultar para algunos deprimente o frustrante.
¿Se puede ser adicto al like?
Esta característica de las redes sociales, que además puede ser medible ese like, genera una cierta adicción para los usuarios que se muestran más activos en cada una de las plataformas. Pero más allá de lo que pueda parecer normal, el experto asegura que este tipo de hiperconectividad puede afectar directamente los parámetros emocionales de una persona. Incluso, llegando al punto de que la autoestima y el estado emocional de alguien podría irse a pique en pocos minutos, si no recibe la cantidad de me gusta que esperaba. Agrega que también se puede llegar a intentar vivir una vida virtual distinta a la que verdaderamente se vive, solo con el fin de agradarle más a sus seguidores.
Los me gusta y las marcas
Una de las estrategias necesarias para las marcas que buscan crear una comunidad es conocer a profundidad a sus seguidores y crear una interacción con ellos. Esto incluye en darles like a sus publicaciones como también dejarles comentarios que vayan creando de a poco los lazos emocionales que se requieren para que estas personas dejen de ser simple seguidores y se conviertan en clientes fieles.
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