Tener un valor extra como empresa, desde la perspectiva del cliente es una ventaja que no siempre se tiene. Lograr sobresalir a nivel competitivo, con características únicas, que permitan un mejor posicionamiento, toma tiempo. Este conjunto de factores, es lo que se conoce como ventaja competitiva. Como emprendedor, debes tenerlas en cuenta y así en lo posible tratar de aplicarlas.
¿Pero realmente como obtener una ventaja? Toma tiempo, ya que debes analizar qué es lo que tu competencia ofrece; y ¿Qué quieren los clientes? No será suficiente, ya que deberás aportar servicios, o características únicas que generan una especie de “semi-monopolio”. Debe ser mantenida de forma continua.
Tu empresa debe mantener su nivel por encima de los competidores en su ámbito; pero claro, siempre pensando en los clientes. Deberás resaltar esas cualidades, ¿Por qué realmente son cualidades? Y sobre todo, ¿tu público las conoce? Debes tener en cuenta entonces, que realmente se note como algo especial.
¿Cómo reconocer si tengo la ventaja competitiva?
Existen varias formas de obtener ventaja competitiva, y no solo a través de ideas o conceptos; sino por tener una mejor ubicación geográfica, tecnologías para la producción y, estrategias para reducir gastos. ¿Aún no reconoces cuál es tu oportunidad para tener el liderazgo del mercado? Te daremos los aspectos fundamentales que debes considerar.
- Los resultados serán positivos
Las ventas se dispararán, la producción mejorará y sobre todo, la popularidad de la empresa estará en sus niveles máximos. Si esta supuesta “ventaja” no incorpora cambios positivos; descártala.
- Mucha sostenibilidad
Tu ventaja debe poder perdurar a través del tiempo sin que requiera de factores externos, como por ejemplo, alguna situación en particular. Deberá estar formulada de manera que pertenezca a los procesos clave de la empresa. Durante ese tiempo, no podrá ser imitada.
- Sin igualdad alguna
Como mencionamos anteriormente, no debe poder ser imitada tu ventaja competitiva; es decir, será única y no debes permitir que haya iguales por parte de la competencia. De ser así, perderá su efectividad y deberás renovar tu idea, proyecto o cambiar de situación.
En cada factor debes poner énfasis en el rendimiento, ¿está al tope tu empresa? A pesar de que una ventaja competitiva debe ser sostenible, no debes pensar que es para siempre. Debes en cada nueva iteración crear una nueva fortaleza; que permita continuar con ese “semi-monopolio” característico.
Algunos ejemplos de ventajas competitivas son Xiaomi, con su relación calidad-precio insuperable; Netflix con su bajo costo para planes y servicios de streaming o YouTube, que ofrece monetizar los videos de los usuarios y así puntualmente a acaparado la atención de la mayoría del mercado en su ámbito.
Tipos de ventaja competitiva dentro del mercado
Ahora bien, existen diferentes tipos de ventajas competitivas; aunque todas deben cumplir los puntos expuestos anteriormente. Veamos cómo puedes reconocer la de tu tipo y así darle mayor énfasis a sus fortalezas.
- Líder de costes: A través de esta ventaja las empresas buscan crear productos o servicios de altísima calidad, sin necesidad de requerir altos costes. En la mayoría de los casos no tercerizan la producción, o consiguen efectuarla a un costo mucho menor que su competencia.
A pesar de que la calidad no se pierde en muchos casos; los usuarios no la toman en cuenta para elegir, y se fían más en el valor económico. Se recomienda utilizar este tipo de estrategias cuando el mercado está sobresaturado, y es casi imposible realizar una diferencia a nivel de características.
Existen ventajas a la hora de implementar una reducción de costes; ya que la experiencia a nivel de fabricación o producción permite que este último proceso se lleve a cabo con mayor rapidez. Este tipo de factores se conoce como “efecto aprendizaje”.
- Características únicas o diferenciales: Un producto o servicio que sobresale por disponer de características o atributos no incluidos en ninguna otra opción de la competencia. Esta es la premisa de una ventaja competitiva del tipo diferencial; como por ejemplo Apple y sus actualizaciones de sistema por más de 3 años a una línea de productos como iPhone o iPad.
En estos casos no es necesario hacer reducción de costes, ya que los usuarios estarán dispuestos a pagar la cantidad que sea para obtener ese atributo “único” que caracterice a tu producto.
Este tipo de ventaja tiene la particularidad de no poder ser imitada a corto o mediano plazo. De hecho, mientras más compleja sea la producción de tu producto, o el conjunto de cualidades que posea, más posibilidades habrán de ganar posicionamiento. Debes considerar variables dentro del mercado (tendencias, y necesidades de los consumidores).
No te rindas en la búsqueda para lograr crear este tipo de ventajas
Las ventajas que ofrezcas a tu público ayudarán a impulsar tu posicionamiento empresarial; pero no será tarea fácil. A través de la diferenciación, o reducción de costos puedes aumentar las posibilidades de obtener liderazgo en tu mercado, siempre pensando en nuevas oportunidades.
Recordemos que no se debe poder imitar a través del tiempo y ser sostenible: ¿tu empresa logra cumplir alguno de los aspectos que se requieren? Considera estudiar tu situación actual a nivel interno y externo, pensar en las necesidades de tu público, y sobre todo, observar a la competencia. ¡No dejes de crecer y sigue leyendo nuestro contenido!